Geocities, y la Muerte de las Comunidades En Linea
Cuando la recordamos, Geocities nos vuelve como un bazar kitsch llevado a las redes de datos, con su código amateur y sus chillones paginados rellenos de archivos GIF animados. Pero a mediados de los 90s venía a resolver verdaderos problemas: de hosting gratuito, búsquedas no indizadas, yfacilidad en la creación y el alta de contenidos.
Cuando Yahoo anunció a comienzos de 2009 que desactivaría GeoCities - comunidad en línea de la Interent de los primeros días, cuyos usuarios creaban páginas web - la respuesta fue más burlesca que obituaria: "Chau Geocities; nos habíamos olvidado que todavía existías", afirmaba un titular de la PC World.
Características de precursora
Con sus perfiles de usuario y páginas organizadas temáticamente, el servicio resultó un claro precursor de redes sociales como MySpace y Facebook, y plataformas de blogueo accesibles como Blogger y WordPress. Sin embargo, al igual que todas estas, era poseída por una corporación de capital privado, que se reservaba voz y voto final sobre lo que hacía a los datos (información, fotografías, conversaciones, e intereacciones) que se llevaban a cabo en dicho "ciberespacio".
Geocities se había iniciado en 1994 como Beverly Hills Internet (BHI), un proveedor de servicios de Internet con sede en California, EE.UU., que ofrecía hosting web gratuito y herramientas de desarrollo. En BHI los abonados podían reclamar 2 o 5 MB de espacio para sus páginas web, con la novedad que lo podían hacer en una variedad de "vecindarios" temáticamente organizados (en realidad eran diferentes discos rígidos).
Este concepto resultaba más imaginativo, puesto que los mismos incluían a "Sunset Strip" - un clásico de la música rock y punk de la costa este - una "Wall Street", que delimitaba el ambiente para los yuppies de las finanzas personales y las inversiones, y la mítica "Area 51" para los adeptos a las conspiraciones, los expedientes X, y otras ramas de la Ciencia Ficción, entre muchos otras.
Para darle una vuelta de tuerca, los "vecindarios" eran gestionados por voluntarios que oficiaban de líderes comunitarios, quienes ayudaban "patrullando el contenido inapropiado", e incluso abordaban a los nuevos usuarios con "sugerencias para embellecer sus páginas".
Viendo que el interés en el concepto comunitario excedía al del webhosting tradicional de los Pubnix, y al de los mucho más aburridos ISP de telediscado, en 1995 BHI decidió renombrarse a sí misma como GeoCities. Además vendía la idea que cuando te unías al servicio, no sólo sacabas una página web, sino que "te unías a una comunidad" de usuarios.
No era para menos. La nomenclatura geográfica de GeoCities les proporcionaba a los nuevos en la Internet, un atajo familiar y ciertamente amistoso, sobre el cual poder llevar a cabo la interacción social. Claro, las herramientas podían ser diferentes, pero el concepto de "vecinos" y "grupos de intereses comunes" era lo que prevalecía. Geocíties prometía operar en línea de la misma manera que en el mundo real.
Trasvasar el enganche
Muchas propuestas en línea basan la clave de su propuesta en los deseos personales de sus usuarios. Facebook deja que sus usuarios "se hagan fans", de bandas, revistas y negocios, "se unan" a grupos de cualquier cosa, y organicen reuniones en la escuela. Los blogs se organizaban a si mismos en "blogósferas" (anillos de interés común donde tampoco eran ajenas las "reuniones" y las "kermesses de posteos", donde se posteaba sobre un tema en común).
Geocities se vio pronto atestada de usuarios inexpertos nuevos, no venían trasplantados de los anteriores usos de la Internet de cariz universitaria basada en UNIX. Aún así, para 1998 se constintuía como el tercer sitio más visitado de la Web, lo que demostraba una nueva generación de usuarios noveles. Las páginas de GeoCities eran proto-blogs. Sus usuarios los actualizaba bastante a menudo. No es para nada improbable que quienes ayer tuvieron páginas web personales, mas adelante tuvieran blogs.
Lo que fue no queda
Pero la caída de GeoCities representó mas bien un hecho que equivalió a más que pasar fuego a una aldea fantasma plagada plagada de GIFs: vino a mostrar que la muerte de una comunidad en línea pionera en la web puede suceder sin dejar siquiera un cementerio con fotos de recuerdo. Este concepto tiene que permitirnos pensar críticamente sobre quién posee los espacios en línea, cómo se administran, y qué pasa cuando se les pasa la topadora o se apreta Enter tas escribir FORMAT.
Jason Scott - quien junto a un grupo de 15 voluntarios se hace conocer como el "Archive Team" - se abocó en resguardar GeoCities. Sostuvo que el principal interés que el sitio tenía era su facilidad de uso: "A los usuarios se les ofrecía una audiencia mundial, y la habilidad para expresar cualquier cosa que quisieran".
Sobre estos términos, aparecieron nuevos recipientes a los cuales se pudieron traspasar sus usuarios. Blogger apareció en 1999 haciendo que cualquiera pudiese comenzar un blog (fue absorbida por Google en 2003). MetaFilter, una comunidad de blogging, en 1999. A partir del año 2000 comenzaron a aparecer otras plataformas en línea, y pronto GeoCities fue pasando de moda, y paulatinamente se fue convirtiendo en un querido recuerdo.
La red social Fotolog de 2002, MySpace en 2003, producían una manera muy pública de socialización informática - donde, a diferencia del correo electrónico y los servidores de lista de correo USENET - la converesación y el contenido resultaba accesible a quienes no eran parte de la comunicación.
GeoCities, al ofrecer una plataforma para crear identidades en línea, fue la que comenzó con esta tendencia replicada por muchas otras compañías y sus propuestas posteriores. Pero una vez creadas dichas identidades en línea, ¿son propiedad de los usuarios o de las coporaciones que las hospedan?
Sobrevivir la extinción
David Bollier, autor de "Espiral Viral: Cómo los Comunes Construyeron una República Digital por su Cuenta", denomina a los espacios controlados por corporaciones como GeoCities y Faceboox "falsos espacios comunes". Refiere que las verdaderos espoacios comunes en línea se definen por el hecho que los usuarios retienen control sobre los términos de sus interacciones, así como por el hecho de poseer el software o la infraestructura de datos. Los espacios corporativos consolidan "acuerdos de términos de servicio", que especifican las reglas que deben seguir los usuarios, o qué control acuerdan ceder a cambio de utilizar el producto ajeno. "A menudo las comunidades controladas por corporaciones son benignas, funcionales y perfectamente adecuadas", señala Bollier, "simplemente sucede que los términos de servicio que tienen estas compañías - o las presiones competitivas del modelo de negocio que llevan a cabo - puede impulsarlas a tomar medidas que no son en interés de la comunidad".
Consideremos el caso de Peter Ludlow, profesor de filosofía en la Universidad del Noroeste. Ludlow editaba un periódico para la comunidad virtual de The Sims Online, y fue expulsado de la misma por su titular, Electronic Arts, por publicar noticias de robo, prostitución y lavado de activos que ocurrían allí (virtualmente, claro está). Al decir de Ludlow, "los poseedores de la plataforma tienen responsabilidad de cuidar por el bienestar de aquellas comunidades y ver que no sean dañadas".
Bollier incluso estuvo de acuerdo. "En un momento donde el modelo de negocios de una comunidad feliz se ve amenazado, debe alcanzarse un acuerdo sobre cómo se va a interactuar. Si se molesta demasiado a los miembros, abandonarían el sitio".
Cuando GeoCities fue adquirida por Yahoo en enero de 1999, el nuevo CEO corporativo inmediatamente comenzó una lid con los usuarios: en el mes de junio, Yahoo alteró inconsultamente los términos de servicios del sitio - indicando que contaba derecho de poseer al completo cualquier elemento que los usuarios hubiesen posteado en sus páginas. Para diciembre, Yahoo anunció que desbandaría el popular programa de líderes de comunidades. Estas modificaciones de los términos deberían sonar familiares a quienquiera que haya habitado redes sociales en línea basadas en empresas. Facebook se comendó a múltiples generaciones de modificaciones a sus términos de servicio, inicialmente en el mismo sentido y más adelante en otros más extensos, provocando el enojo entre los usuarios, hartados ya con sus rediseños (destacando la característica que emitía los hábitos de consumo y compra de sus usuarios).
La pérdida de calidad de los espacios sociales en línea no pueden siempre achacarse a la posesión corporativa. Las comunidades en línea tienden a espejar los flagelos del mundo real - racismo, exclusividad y privilegio de clase entre otros.
En una presentación de 2009 de la Conferencia del Foro de la Democracia Personal, la investigadora de redes sociales Danah Boyd se preguntó qué era lo que realmente separaba a los usuarios del viejo MySpace del "nuevo" Facebook. MySpace, que comenzó anunciando su "e-Universe" como un rival a Friendster - red que contaba con un nivel de entrada muy bajo - permitía a sus usuarios permanecer anónimos, y disponían de mayor customización de páginas de perfil. En lugar de ello, Facebook había naacido originalmente en la elitista Universidad de Harvard, y tenía la apariencia de una versión en línea de los anuarios de novatos. Lentamente abrió su admisión a otras universidades de la Ivy League, más adelante a los colegios preuniversitarios, y finalmente al público general. Si bien ambos sitios disfrutaban por entonces de unos 70 millones de visitantes, en años recientes los usuarios más adinerados "eran más propensos a abandonar MySpace o escoger Facebook" sostenía Boyd. "Aquellos que desertaban MySpace lo hacían por elección, pero su decisión para hacerlo estaba fundada en sus relaciones con otros, junto a en un credo que un espacio común más pacífico, aquietado, y menos público sería más idílico". "Lo que sucedió era una propuesta de "aerolínea para blancos" de las redes sociales.
En otras palabras, a pesar de algunas declaraciones que afirmaban que MySpace había seguido el camino de GeoCities, lo importante es recalcar que el trasvasamiento en redes casi siempre implicaba el rompimiento del tejido social que daba sentido a la comunidad.
Debido a que MySpace, como la gran mayoría de los sitios de redes sociales y blogs, existían en un espacio corporativo, resultaban vulnerables si se percibía que ya no contaban con una base de usuarios de la que se puede extraer ganancias. Puesto que estamos atrapados en muchos de nuestros falsos espacios comunes, aquellos que están digitalmente controlados por corporaciones de capital, ¿qué es lo que sucede cuando dicha corporación decide cerrar sus puertas? Si estos son realmente nuestros nuevos espacios comunes, ¿quien dice que debemos abandonar los mismos una vez que claramente son señalados como no sofisticados?
Scott sostiene que los esfuerzos del Archive Team le han demostrado el valor de GeoCities. "Mucha de la gente ve GeoCities como un mar de sitios web amateuristas, pésimamente escritos. Yo entiendo este enfoque; lo cierto es que no quiero que la gente piense que estoy diciendo que GeoCities es un ejemplo de lo mejor que podría suceder en la Web, sino que lo pienso como un ejemplo de lo que la web fue en algún momento".
Scott afirma que si bien han rescatado gran cantidad de sitios de fans de la cultura pop, también pudo resguar5dar reseñas meticulosamente detalladas de la historia de los gitanos, y documentación incunable de productos y software manufacturado durante finales de los 80s y comienzos de los 90s.
El más conocido Internet Archive anunció que se encontraba asimismo trabajando para salvaguardar GeoCities (Yahoo se puso en contacto con ellos para la preservación de las páginas). Aún así, es preciso recordar de que sólo porque algo esté publicado en Internet no significa que dure allí para siempre.
Propuestas públicas para almacenar y archivar
En un discurso en la Conferencia sobre la Preservación de Medios Digitales, el escritor de ciencia ficción Bruce Sterling observó "Los bits no tiene medio de archivo. No inventamos uno aún. Si imprimes algo en papel libre de ácido con una tinta estable, y lo pones en un armario seco y oscuro, puedes leerlo en 200 años. No tenemos manera de archivar bits que conozcamos que resultará legible incluso en 50 años".
"La cinta se desmagnetiza, los CD se deslaminan, las redes se caen". Bruce Sterling
Yahoo dispuso fecha oficial de cierre a GeoCities: fue el 26 de octubre de 2009. Pero la cuestión de cómo proteger y archivar la historia de las interacciones humanas de los dominios digitales aún sigue sin respuesta. En la medida que la Internet continúa evolucionando, nos veremos forzados a decidir qué comunidades digitales dejar atrás y cuales preservar. "Existe una posibilidad muy real de que esta cultura digital desaparezca de nuestras vidas, y no existe realmente ningún mecanismo formal puesto en pie para almacenar o agregar dicho conocimiento, lo cual es realmente una pena", dice Marwick. "Necesitamos más propuestas públicas para almacenar y archivar".