2025-04-25 - "Literalmente" no significa literalmente "literalmente"
#español #lenguaje
Como algunos sabréis, uno de mis intereses es el lenguaje en todas sus formas. Qué mejor que estrenar mi /gemlog/ con una publicación dedicada a este.
Como descargo de responsabilidad: mi enfoque en cuanto a la lengua es descriptivista ("cómo se usa realmente") y no prescriptivista ("cómo debería usarse según una serie de reglas o normas"). Es más: creo que las reglas o normas son un ejercicio futil, post-hoc, que en el mejor de los casos no es más que una compilación descriptivista de una (autoproclamada) élite lingüística que se arroga el derecho de establecer dicha normativa.
Tras esta diatriaba (que seguro ha encendido alarmas en algunos lectores) comenzamos.
¿Qué significa "literalmente"?
Aunque será obvio, establezcamos un terreno común sobre el que hablar. Para ello citaré el diccionario de la RAE (recuerden: no como norma sino como descripción del uso). Además me permito el lujo de, por concisión, eliminar las definiciones no relevantes para el tema que nos atañe.
literalmente.
1. adv. De manera literal. No traduzcas literalmente. Estoy literalmente extenuado.
Sin.: ad litteram, ad pedem litterae, de verbo ad verbum, fielmente.
Ant.: figuradamente.
literal.
1. adj. Conforme a la letra del texto, o al sentido exacto y propio, y no lato ni figurado, de las palabras empleadas en él.
Ant.: figurado.
2. adj. Que reproduce lo que se ha dicho o se ha escrito.
Sin.: textual, exacto, fiel(1), idéntico, igual, preciso.
[…]
figurado, da.
1. adj. Que usa figuras retóricas. _Lenguaje, estilo figurado._
2. adj. Dicho de un sentido: Que no corresponde al literal de una palabra o expresión, pero está relacionado con él por una asociación de ideas.
Sin.: metafórico, alegórico, simbólico, translaticio, lato.
Ant.: literal.
3. adj. Dicho de una voz o de una frase: De sentido figurado.
El problema con "literalmente"
En tiempos recientes (o quizá ya no tan recientes) he observado un uso de "literalmente" que parece chocar con su significado:
Ayer me morí, **literalmente**.
Dado que el emisor no está (presumiblemente) emitiendo el mensaje de forma póstuma, no es de extrañar que se asuma que este no está, en este caso, /literalmente/ muerto (¿o quizá estemos ante un zombie u otro método comunicación desde el más allá?)
Esto ha provocado una queja muy habitual entre los hablantes, que argumentan que este uso de "literalmente" es incorrecto ya que lo que quiere decir el emisor es que se murió "figurada o figurativamente". Es decir, se está sustituyendo una palabra por su antónimo… ¡literalmente!
Al menos en España (desconozco si también en el Español de América) este uso está muy extendido. He observado un uso idéntico en Inglés—con sus respectivas críticas—lo que me hace sospechar que es un fenómeno cruzado entre lenguajes—si no directamente calcado del Inglés.
Por qué NO es un problema
Demos un paso atrás y hagamos un análisis del uso. ¿Cuál es el objetivo del emisor al elegir esta palabra? ¿Por qué elige decir "ayer me morí, literalmente"? ¿Por qué no omitir "literalmente"?
Según las máximas cooperativas de Grice (ver el excelente artículo sobre el tema[1]) los interlocutores tienden a poner de su parte para que la conversación sea eficaz. Citando a Elena[1]:
Las máximas de Grice son cuatro: calidad, cantidad, relevancia y forma.
>
En resumen, estas máximas establecen que los interlocutores de una conversación deben decir cosas que sean verdad (calidad), aportar la cantidad de información adecuada a la conversación, pero no más ni menos (cantidad), decir solo aquello que sea relevante dado el contexto (relevancia) y decirlo de la manera más clara posible, evitando que el mensaje resulte ambiguo u oscuro (forma).
>
Dicho así, las máximas de Grice pueden parecernos un tanto insatisfactorias, por lo obvias que resultan. Pero estas máximas permiten explicar por qué determinados intercambios comunicativos (que desde un punto de vista estrictamente formal podrían parecer ilógicos) son exitosos, y por qué otros que formalmente parecerían razonables resultan inapropiados.
¿No violaría este uso las máximas? ¡Sí! Y precisamente por eso es relevante. El mismo hecho de que el emisor decida violar las máxima de…
- Calidad: con una obvia mentira.
- Cantidad: palabra innecesarias.
- Forma: introduciendo ambigüedades.
…nos redirige a la cuarta máxima: la de relevancia. Saltarse esas máximas *es un mensaje en sí mismo*. La ausencia de cooperación es *relevante*.
Dicho de otro modo: "literalmente" no es literalmente "literalmente"
Como ejemplo, transformemos la frase atendiendo a las quejas:
Ayer me morí, **figuradamente**.
¿Veis el problema? Es obvio que el emisor está muerto solo de forma figurada. Efectivamente: se ha añadido una palabra innecesaria y redundante pero, sobre todo, se ha omitido una importante parte del mensaje: el subtexto. Este ha perdido empaque, fuerza, significado… y por tanto cumple una función.
¿Qué ha ocurrido desde el punto de vista lingüístico? Se podría decir que "literalmente" ha adquirido un nuevo significado, en este caso como intensificador—similar a los prefijos y sufijos superlativos (muert-ísimo, re-muerto). Se está usando "literalmente" con un sentido hiperbólico e irónicamente figurado para intensificar el mensaje al que acompaña. Al indicar que el emisor está "literalmente muerto" se está exagerando el significado de forma estilística (pero también comunicativa) para aderezar el mensaje con un poco de sal (al gusto).
Lo irónico de este uso es que, en un ejercicio de autorreferencia, aplica una figura retórica a una palabra que denota, por su significado, la ausencia de figuras retóricas. Sospecho que esta autorreferencia circular es la que ha vuelto esta expresión tan popular. ¿Será a su vez por esto que crea tanto disgusto entre sus críticos?
Antífrasis
Para mi propia sorpresa, cuando estaba investigando durante la redacción de esta entrada me encontré que este uso no es tan genérico como para describirlo solo mediante las figuras retóricas de "hipérbole" o "ironía". Hay una figura retórica más específica. En este caso se trata de (literalmente :P) una "antífrasis":
La antífrasis […] es una figura retórica que consiste en dar a un objeto o persona un nombre que indica cualidades contrarias a las que realmente posee, por ironía, humor o conveniencia.
Aunque aquí se describa exclusivamente como la *denominación* de personas u objetos (y no solo el uso de términos antónimos sin intención denominativa) en otros lenguajes (y anteriores ediciones del diccionario de la RAE) este era su significado. Y, por tanto, como descriptivista, voy a ejercer mi derecho a emplearlo así.
Este recurso puede no ser del agrado de todos, pero lo que no podemos decir es que sea incorrecto. Solo hay una forma incorrecta de usar el lenguaje: cuando el receptor no entiende su significado. Y, en este caso, ¡hasta los reclamantes entendieron!
-----