Reflexión sobre el self-hosting y la soberanía digital
2025-12-08
#selfhosting #docker #npm
Llevo unas semanas de baja y, además de repasar Linux, he aprovechado para lanzarme de lleno al self‑hosting, alcanzando un nivel que hace unos meses me habría parecido inimaginable.
En poco tiempo han aparecido numerosas tecnologías que han hecho del self‑hosting algo extremadamente accesible, incluso para aficionados.
Factores que lo han hecho posible
- Abaratamiento de los VPS. Los centros de datos se están expandiendo rápidamente, y espero que lo hagan con cierta sensibilidad medioambiental, algo que el sector de la IA parece haber perdido de vista.
- Dominios a precios muy bajos. Registrar un dominio hoy cuesta casi nada y el proceso es inmediato.
- Configuración sencilla de servidores Linux. Iniciar tu propio servidor nunca había sido tan fácil.
- Contenerización con Docker. La aparición de Docker cambió por completo las reglas del juego. Con un simple `docker-compose` o incluso un `docker run`, ahora podemos desplegar servicios casi con un solo clic. Resulta impensable comparado con la época en la que había que lidiar con systemd y configuraciones manuales. Sinceramente, montar mi nube personal con Nextcloud me ha resultado más fácil que desplegar mi primera web y cápsula Gemini.
- Certificados SSL sin complicaciones. Gracias a herramientas como Nginx Proxy Manager, obtener y gestionar certificados SSL se ha vuelto trivial.
- Gestión de dominios y DNS optimizada. Muchos proveedores integran compra de dominios, configuración de DNS y además la propagación DNS es muy rápida, no tarda más de una hora.
- Inteligencia artificial. La IA ha reducido drásticamente la brecha entre el ciudadano medio y los profesionales técnicos. Con un prompt bien pensado y una idea clara, es posible crear software funcional sin apenas conocimientos de programación ni administración de sistemas.
Servicios que tengo actualmente instalados
- Nextcloud
- OnlyOffice
- SearXNG — metabuscador libre y sin rastreo
- Navidrome — servidor musical
- Stalwart — servidor de correo propio
- Homarr — Dashboard
- Dash — Monitor de recursos
- Miniflux — lector RSS
- LinkDing — alternativa ligera a Wallabag
- Portainer — gestión de contenedores
- Immich — servidor de imágenes
- Shiori — lector ligero tipo "Read it later"
- PrivateBin — pastebin cifrado
- PSI Transfer — servicio similar a WeTransfer
- Hat.sh — herramienta de cifrado
- Etherpad — editor de texto colaborativo con chat
- Ethercalc — hoja de cálculo colaborativa
- Vert — conversor de formatos multimedia
- BentoPDF — editor PDF similar a iLovePDF
- CyberChef — laboratorio de cifrado, codificación y hashing
- IT‑Tools — herramientas para desarrolladores
- SHRTN — acortador de enlaces
- LibreSpeed — test de velocidad
- Web Check — herramienta OSINT todo‑en‑uno para analizar sitios web, SSL, DNS, rendimiento y tecnologías
Escenario actual
Sinceramente, con lo fácil y barato que es disponer de tus propios servicios —en mi caso, por unos 10 € mensuales—, resulta incomprensible que autónomos, empresas y administraciones públicas sigan dependiendo de plataformas GAFAM centralizadas, privativas y de dudoso cumplimiento con el GDPR.
La situación es especialmente desalentadora en el ámbito educativo, al menos en Cataluña. Da pena ver cómo se obliga a los niños a utilizar Windows y Google Classroom, cuando podríamos estar formándolos en el uso de software libre. Estamos perdiendo una oportunidad de oro para que las nuevas generaciones desarrollen todo su potencial tecnológico. Es un coste de oportunidad que no deberíamos permitirnos si aspiramos a que este país avance de verdad.
Si queremos ser más productivos, eficientes e independientes, es imprescindible dejar atrás la dependencia de las big tech estadounidenses y apostar por soluciones libres, transparentes y a ser posible sostenibles.