Las flores en el jardín

2024.07

Donde veías la flor

del jardín había un sueño

diáfano, sueño pequeño

de flores, dioses y amor.

Las flores con su fulgor

se alzaban hasta a los dioses,

los dioses eran precoces,

remotos sueños del hombre

y tú le ponías nombre

como vistiendo sus voces.

El amor era milagro

venciendo la lejanía

de Dios, que al hombre unía

con un insensato onagro.

Un hilo bastante magro

sostenía tu indecible

sueño: que cosa imposible

ver a Dios y a tantos dioses

convirtiéndose en feroces

principios de lo terrible.

Pero veías la flor,

veías el inocente

manar de la flor que siente

tu sueño como clamor.

Los dioses hablan de amor

y tú serena mirabas

hacia el jardín que soñabas:

y se quedaron al fin

las flores en el jardín

y el polvo donde tú estabas.