Mala suerte
2025-09
Por desgracia llegué tarde. Hace una hora tuve que haber llegado, según mi reloj digital, pero al poco tiempo me percaté de que se le había agotado la batería. Mala suerte. ¿Mi teléfono? Tropecé un día y se cayó al agua. Tardé una semana en ir a un taller y cuando fui me dijeron que había llegado demasiado tarde, que todos los circuitos estaban deshechos. Comencé a usar una agenda pequeña para anotar números y fechas. Una vez me di cuenta que siempre iba a las reuniones los días equivocados: el calendario de la agenda era de hace tres años. Ser consciente de eso me hizo comprar el reloj, que da la hora, la fecha y tiene una alarma. Pero no funciona sin batería. Ni siquiera sé si llegué tarde en realidad. Resulta que tampoco sé cómo cambiar la hora militar, y no la entiendo, y a las 2 de la tarde lo normal es que haya un sol que raja las piedras. Es extraño pero familiar. Quizás el sol también llegó tarde.