Y ahí estaba yo…
Todo un jabato de la informática, con mi total tranquilidad y la apatía propia de tener que actualizar el S.O. desde 0 ya que se te acaba el soporte y claro, toca renovar. Un proceso que ya había realizado en varias ocasiones, nada fuera de lo normal, si es que alguien entiende ese término, algún que otro bostezo ante el trabajo que te queda por delante y finalmente...¡oooooooosti que fallo de novato! Y si, un error tan absurdo como molesto, en lugar de hacer la instalación de manera tradicional me dio por hacerlo de otra forma y ¿adivináis? Esa otra forma no instala algo que necesitas así que a volver a comenzar. A pesar de ello no me molestó el error, al fin y al cabo me sirvió para afianzarme en una idea: que inteligente es equivocarse.
Y es que vivimos en una sociedad criada desde el “todo perfecto”, una sociedad que entiende el error como algo negativo. Nos han dicho que equivocarse es de débiles, de gente que no presta atención, y si cometemos un error somos unos fracasados, unos perdedores y una cantidad de adjetivos más que nos descalifican como personas. Hemos creado una sociedad que o lo hace todo bien o se siente inútil y fracasada, no señores, equivocarse es de sabios.
Actualmente no se trabaja en la gestión del trabajo, si cometes un error eres malo, si ponemos esta relación de “error = negativo” estamos creando una sociedad que no va a saber gestionar los errores, que no va a saber solucionar futuros problemas que si o si van a tener, señoras y señores el mundo no es un lugar de color rosa donde la gente es feliz y todo le va bien a la primera, el mundo es una montaña rusa en la que se tienen que gestionar todo tipo e emociones y experiencias, y no todas van a ser buenas ¿un mundo sin aspectos negativos? Me suena que existe, en algún que otro cuento que acababa con “y fueron felices y comieron perdices” me suena haber leído algo.
Asumimos que el error es fracaso, que equivocarse nos hace débiles, que no valemos para lo que estamos haciendo, quizás omitimos que la belleza de la piel radica en sus cicatrices pues estás cuentan un camino, es algo que entre mi circulo más cercano comento “me asusta una piel sin cicatrices pues me hace saber que esa persona no a vivido”. Pero si vamos eligiendo solo lo que no daña, lo que es “socialmente perfecto”, si vamos eligiendo solo aquello que ya sabemos hacer, estaremos haciendo lo ideal para fracasar ante el mínimo problemas que nos salga. Y puede sonar contradictorio pero nada más lejos de la realidad: si solo elegimos lo que sabemos, por donde nos sentimos seguros, nuestro camino será llano, insípido y aburrido pero en el momento en el que encontremos una piedra a modo de problema no vamos a saber resolverlo.
Y es algo que estamos inculcando a los más jóvenes, a nuestro futuro:
- Es que no quiero que mi niño tenga problemas-
Si tu hijo no tiene problemas es porque lo has sobreprotegido y eso es realmente un problema ¿que sucederá cuando no estés? Me atrevería a decir que todos conocemos adultos que no saben desenvolverse con tareas cotidianas sencillas, quizás si miramos hacia atrás veremos como quizás la sobreprotección no a dejado de ser más que una pared sin ventanas hacia el mundo exterior.
- Es que no quiero que le hagan daño...-
Vivimos en un mundo cruel donde si o si siempre habrá alguien que te haga daño, todos hemos pasado por desengaños amorosos que nos han roto el corazón y eso mismo nos ha ayudado a crecer personalmente, hemos aprendido que no queremos en nuestra vida, con quien queremos compartir el resto de nuestra vida y con quien no, hemos aprendido del error y hemos crecido gracias a él.
Pero la sociedad no quiere eso ¿para? Si tenemos las herramientas suficientes para evitar cometer errores, déjame decirte que creer que lo sabemos todo es sinónimo de no saber nada, Los amantes de la informática sabemos que es “saber pero no saber”, se puede saber editar una fotografía pero no un archivo de audio, se puede saber editar un pdf pero no crear una textura, puedes saber programar pero no crear un tema con un teclado MIDI conectado a tu equipo, puedes tener nociones pero eso no te hace experto, te hace saber defenderte, puedes ser aprendiz de infinidad de temas pero no maestro de todo.
Así que si, equivocarse es la cosa más sensata que nos puede suceder ya que esto nos hará buscar respuestas y soluciones por nosotros mismos, y esto mismo nos llevará a adquirir más conocimientos, a buscar diferentes formas de solucionar futuros problemas, la gente debería equivocarse, y aceptarlo: no somos perfectos, la imperfección es bella, equivocarse es la manera más sensata de crecer, de recordarnos cuando creemos estar en lo más alto del conocimiento que no dejamos de ser más que eso...humanos.