Y quizás ya haya comenzado…
Leía hace poco un interesante articulo llamado “La fin d’un monde” como el fin de la humanidad ha comenzado. Lejos de ser esto algo catastrófico producido por un evento natural, lo cierto es que este fin de la especie humana como tal es más bien un fin de la humanidad a nivel social, el ser humano se extingue y lejos de actuar prefiere quedarse de brazos cruzados, al fin y al cabo es en la comodidad de la quietud donde se evitan los problemas aunque también se pierde la libertad y porque no decirlo, la posibilidad de cambiar.
Así que asumamos la realidad, el ser humano, como tal, está desapareciendo, perdemos lo que somos, lo que una vez nos hizo caminar, aquello por lo que una vez otros dieron la vida: ser dueños de nuestra propia existencia. Y quizás lo hayamos aceptado, hemos comenzado a dejar que las máquinas tomen el control total de nuestras vidas: cocina tú, limpia tú, edita tú, hazlo tu todo que yo me voy a quedar sentado en el sofá a esperar que la vida pase para que, cuando ya sea demasiado tarde, me quejé, sin levantarme del sofá eso si, que levantarse cansa.
Hemos cedido el control de la juventud a gente que, haciéndose llamar “influencers”, termino el cual lo usan aquellos que necesitan justificarse que no hacen nada, y les hemos permitido que les digan como deben pensar, la juventud, aunque este sea un termino bastante relativo, da por válidas unas ideas que no se contrastan ¿para que buscar otras ideas o contrastarlas? Ah ¿que eso tengo que hacerlo yo? Hemos dejado que gente, como cualquier otra persona, dicte sus normas, porque lo digo yo, y si a la juventud le das el camino fácil, y siempre sin generalizar, lo van a tomar porque al fin y al cabo es lo que les han enseñado, porque para hacer algo que requiera un mínimo esfuerzo ¿ah, que para eso no están las máquinas?.
Pero detrás de todo movimiento siempre hay alguien que de un primer paso, la humanidad a entregado su libertad social e individual a grandes empresas y corporaciones que domestican las masas y silencian aquellas ideas que se oponen a sus ideas ejerciendo para ello la libertad del propio pensamiento. Es algo muy simple que refleja claramente el camino hacia la extinción del ser humano, tú, como empresario, quieres que la gente consuma y compre tus productos, para contentar a las masas ofreces cosas gratuitas: espacio en la nube, herramientas, navegadores, etc, a cambio esas masas te van a dar todos sus datos con los que posteriormente podrás comerciar. Resulta curioso como Google cogiendo un programa de software libre como es Chromium, lo ha convertido en una maquina de controlar las masas ¿alguien entendería internet sin Chrome? Algunos si…
Y no solo es Google, cualquier grande empresa usa sus herramientas para controlar las grandes masas: descuentos, productos gratuitos, ofertas, todo con tal de que la masa social no piense, no cuestione, solo obedezca. La humanidad como tal, deja de pensar, que piensen otros ¿verdad? Hemos permitido que amolden nuestra mente a su antojo, el fin de la humanidad producido por no querer pensar ni cuestionar.
Quizás una de las rutas hacia la extinción humana esté comenzando a despertar: el capitalismo tecnológico, las grandes compañías se quitan de en medio gente subsituyéndola por IA, “es para mejorar el servicio” te dirán ¿mejorar en que, en crear un mundo más artificial anulando a las personas? Resulta curioso porque lo estamos permitiendo, aunque quizás si que se vislumbran conatos de ganas de liberad, de contactar los unos con los otros, de apostar por las personas. Pero no nos engañemos, si vamos hacia le extinción de la raza humano esto quedará silenciado, si alguna persona alarma sobre el fin de la humanidad sobresale un poco podemos estar tranquilos: será silenciada, aparecerán noticias acerca de que si son conspiranoicas, que si son grupos minúsculos de gente con ideas extremistas, cualquier cosa valdrá para silenciar a las personas. Y curiosamente no es imponer, es ayudar a los demás a pensar por si mismos.
Las relaciones humanas llegan a su fin, optamos por hablar con chatbots, ahora las relaciones se producen entre un avatar digital programado por a saber quien y una persona que a optado por el camino fácil de coger lo primero que le han ofrecido. La gente ya no hablará a la cara, dejará de ir a tiendas, si lo pueden llevar a casa…, la gente aceptará, no rechistará ¿y perder esos servicios gratuitos que tanto gustan? Eso sería una aberración que solo aquellos que buscan la libertad y frenar extinción humana son capaces de hacer su propio camino.
Los alimentos serán producidos por impresoras en 3D, la gente ejercitará solo sus pulgares mientras pide guardar silencio, demasiado tiempo mirando pantallas en lugar de detenernos cinco minutos al día y observar el cielo. Ya no habrá conciertos creados por artistas, y si los hay será de personas que sin tener ni idea de coger un instrumento se subirán a un escenario para cantar temas sin ningún mensaje mientras el publico levanta la mano en lugar de abrir los ojos. El ser humano se dirige a su fin, lo han polarizado, o esto o esto otro, dicen que el punto intermedio es aburrido, tenemos que odiarnos, rechazar al diferente ¿te has mirado al espejo? TÚ eres diferente porque TÚ eres único y los demás te verán como eso, como alguien diferente a la par que único.
A pesar de ello nos dirigimos hacia la extinción social, dejamos de pensar, dejamos que las maquinas substituyan a las personas ¿recordáis? Antes convivíamos juntos pero alguien no quería que pensáramos por nosotros mismos, querían que pensáramos como ellos quieren que pensemos, odiando, discriminando para que te vendan y ofrezcan sus servicios, porque cuando llegue el fin de la humanidad quedarán las máquinas...pero no las personas.