Somos ego…

Somos maquinas que devoran ego, necesitamos decirle al mundo quienes somos, que hacemos o donde estamos, el ego en estado puro del “este soy yo” aunque nadie te haya preguntado, necesitamos hacer eco de todas nuestras acciones ¿acaso no todo lo que hacemos es importante? Mírate, que estilo, que arte, que elasticidad del musculo...¡así se levanta un vaso! Y para ello lo haremos publicando todo lo que hacemos en redes sociales, necesitamos que gente que ni nos conoce y a las cuales les somos totalmente indiferente, porque pararse a revisar las opciones de privacidad eso ya no, eso ya ¿para que? ¿acaso no es importante como levanto el vaso?, nos diga que bien que lo hacemos todo, o lo que se supone que hacemos.

Porque para eso tenemos que decir todo lo que hacemos, necesitamos que el mundo sepa cada detalle de lo que hacemos, necesitamos que el mundo nos vea ¡estoy aquí!, porque nuestro ego nos dice que todas nuestras acciones son importantes y por eso debemos grabarlas, fotografiarlas y exponerlas públicamente en redes sociales, porque nuestro ego está ahí ¿acaso no gusta gustar? A todo el mundo le gusta que le digan palabras bonitas, lastima que al exponer nuestra vida en redes sociales también nos exponemos a una critica destructiva y arrolladora, a los que hagan eso les tacharemos de antisociales (aunque estén en eso, en una red social…), que no saben respetar y que solo entran a molestar o crear polémica para que tu respondas ¿de que me suena a mi eso de crear polémica para que la gente pase más tiempo en un lugar…?

Necesitamos exponernos, necesitamos grabarlo y fotografiarlo todo, desde lo más importante hasta lo más insignificante, porque nuestro ego nos hace creer de manera absurda con certeza que todo lo que hacemos es importante, lo grabamos todo y lo exponemos todo ¿para que guardarlo donde nadie pueda verlo? Quizás olvidemos que las redes sociales tal y como llegaron se irán, no es algo nuevo, al fin y al cabo Google + o Myspace saben algo acerca de desaparecer, y con ello nuestro todo cuanto hayamos publicado. Y todo por la falsa creencia de que exponer nuestra vida públicamente significa ser famoso ¡oh yeah! El pu*o amo, así que venga, empresas de todo tipo...dádmelo todo que lo quiero todo gratis por mi cara bonita, porque para eso expongo mi vida en infinidad de redes sociales. Quizás estemos olvidando un pequeño detalle…

Exponer nuestras vidas de manera publica nos pone en un punto de mira, en el momento en que el que exponemos algo de nuestra vida ya estamos expuestos a recibir criticas, no damas y caballeros, el ser humano es tan absurdo que todavía no sabe vivir sin criticar a los demás mientras se ampara en el “vive y deja vivir” cuando nos atacan, de la misma forma que nosotros lo haremos o lo hicimos en su momento bajo el amparo de “son solo cosas de internet”, todo es relativo hasta que nos afecta, ahí ya la cosa cambia. El ego nos hace estar en lo que creemos que es la cima de una montaña con nubes a nuestro alrededor, sucede que cuando se va la niebla observas que estás en una llanura rodeado de personas que quieren sobresalir para que se vean entre la multitud, todos tienen las mismas armas llamadas “criticas destructiva” y ¿recuerdas? Has expuesto tu vida de manera publica, eres vulnerable y saben donde golpear.

Exponemos nuestra vida sin filtros en redes sociales, curiosamente solo exponemos aquello que nos interesa, no vaya a ser que expongamos algo que nos haga parecer vulnerables y nos critiquen, algo que si o si harán. Y lo haremos a cualquier hora del día, ¿que estás a punto de irte a dormir? Claro que si, un mensaje públicamente de tu cara medio dormida deseando buenas noches para que la vea un tipo que vive en la otra punta del mundo que se acaba de levantar y que no te conoce (tranquila pase de ti, tu nombre ya lo estarás diciendo gracias a tu cuenta en redes sociales). Y de acuerdo, eres libre de publicar lo que te apetezca, algunas cosas quizás sean innecesarias (como a estas alturas todavía estés pensando en la idea del vaso…) pero recuerda, todo tiene un precio.

Así que vamos a publicar toda nuestra vida en redes sociales en lugar de vivir el momento, quizás estemos olvidando que tenemos un disco duro de capacidad ilimitada, vamos a anular completamente nuestra privacidad, pero tranquilos, luego vamos a alarmarnos cuando una persona desconocida sepa detalles sobre nuestra vida gracias todo cuanto hemos expuesto en nuestras redes sociales, acto seguido nos quejaremos de manera ofendida de que las grandes compañías tecnológicas recopilan nuestros datos...tendrán morro.