El Consuelo de la Filosofía - Libro Primero de cinco
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Cuaderno de Tema Común (1)
Introducción
La obra se estructura en una serie de binomios que alternan verso y prosa, esta última es sobre todo diálogo. En la traducción que he seguido -Pablo Massa- las estrofas no aparecen divididos en versos, sino estructurados en párrafos.
La aflicción de Boecio
Yo que en mis mocedades componía hermosos versos, cuando todo a mi alrededor parecía sonreír, hoy me veo sumido en llanto, y ¡triste de mí!, sólo puedo entonar estrofas de dolor.
Han desgarrado sus vestiduras mis musas favoritas y aquí están a mi lado para inspirarme lo que escribo, mientras el llanto baña mi rostro al eco de sus tonos elegíacos.
La encarnación de la Filosofía aparece en la habitación de Boecio y, dispersando a las musas, llama a la razón:
[En la] parte inferior [de su vestido] veíase bordada la letra griega pi (inicial de práctica), y en lo más alto, la letra thau (inicial de teoría) y enlazando las dos letras había unas franjas que, a modo de peldaños de una escalera, permitían subir desde aquel símbolo de lo inferior al emblema de lo superior
[Filosofía] “¿Quién ha dejado acercarse hasta mi enfermo a estas despreciables cortesanas de teatro, que no solamente no pueden traerle el más ligero alivio para sus males, sino que antes bien le propinarán endulzado veneno? Sí, con las estériles espinas de las pasiones, ellas ahogan la cosecha fecunda de la razón; son ellas las que adormecen a la humana inteligencia en el mal, en vez de libertarla. [...] [A las musas] Marchad, alejaos más bien de este lugar.
El remedio de Filosofía
¿Crees que sea ésta la primera vez que una sociedad depravada pone a prueba la sabiduría? ¿Acaso entre los antiguos, anteriores a la época de mi discípulo Platón, no he tenido que sostener duros combates contra los desatinados ataques de los necios? Y viviendo Platón, ¿no triunfó su maestro Sócrates, gracias a mi asistencia, de una muerte injusta?
Y lo que a éstos condujo a la ruina fue el haber sido formados en nuestra doctrina, razón por la cual jamás se mostraron conformes con el gusto e inclinaciones de los malvados. [...] Ya que nuestro destino no es agradar[les].
Boecio responde que siempre ha sido honesto, justo y enfrentado a los malvados. Y se pregunta porque se ve exiliado y a espera de juicio, y citando a Epicuro dice: “Si Dios existe, ¿de dónde viene el mal? Mas ¿de dónde proviene el bien si Dios no existe?” Siguen sus quejas añadiendo que tenía en su mente la máxima de oro de Platón: SIGUE A DIOS.
Filosofía responde con tres preguntas: si sabe quién gobierna el mundo (Dios), si sabe cuál es el objetivo final del mundo y a dónde se dirigen todas las cosas, y si conoce qué es un ser humano. Las respuestas de Boecio no son satisfactorias.
Porque ignoras el fin de las cosas has creído poderosos y felices a los malvados. Y porque no ves el timón que dirige los acontecimientos del mundo, te imaginas que la fortuna, con sus vaivenes, camina sin piloto a la deriva. Todas éstas son causas muy poderosas no sólo de enfermedad, sino aun de muerte. [...] el espíritu humano al rechazar la verdad se ve invadido de errores que, levantando nieblas de pasiones, perturban la inteligencia, en otras condiciones clara [...]
Notas
1. Estos cuadernos de temas comunes recogen citas de fuentes primarias, junto con alguna reflexión personal que me suscitan. No tienen otra pretensión. En particular, no deben usarse como material académico.