Garantía de por vida -Margaret Randall
Los años llevan desgaste a las partes del cuerpo
y me imagino un negocio
donde los repuestos estén clasificados
por modelo y por fecha,
los experimentales y los de producción en masa
en mesas especiales de saldo
alentándonos a probar una nariz de plástico
inmune al daño solar
o superbaterías para el corazón o el hígado
con la promesa de durar para siempre.
Los modelos genéricos atraerían
al comprador de ingresos bajos,
las versiones de lujo, a la élite que tiene de todo
menos un cuerpo que marche a la perfección.
El dispensario podría ser
una boutique exclusiva o un hipermercado
donde todo el mundo fuera a buscar gangas
aunque todavía ninguna cura para los peores
cánceres más graves, la demencia o la bacteria carnívora.
Soluciones a corto plazo que se anuncien
con términos elogiosos
ofrecidas en llamativos exhibidores
junto a la caja:
te esperan a la salida,
y no se puede reserevar.
El oxígeno portátil con sabor tropical
es el especial del mes.
Cuando se agota la esperanza el engaño no escasea.
Me imagino en un negocio, boutique o
feria de ofertas así de futurista,
y sé que es un sueño del Primer Mundo.
Personas desesperadas de todo el planeta
venden partes de su cuerpo:
el pelo y los riñones
o usan los órganos para pasar contrabando.
Si les va bien, ganan lo suficiente
para comer unos meses más
o la oportunidad fugaz de otro día.
¿Qué querrá decir garantía de por vida
para un cuerpo que solamente lleva puesto la esperanza?
¿El consumidor aguantará hasta que haya ADN de diseño
o invertirá en partes del cuerpo de repuesto?
Y los que venden una parte de ellos, ¿cómo podrán estar seguros
de que no se pierde un haz de espíritu ni una hebra de personalidad
en ese arreglo de última instancia?
El privilegio acecha a los ricos
mientras los pobres nada más aspiran a sobrevivir.
#español #literatura #poesía
Nov 30 · 2 weeks ago